Miércoles 24 de noviembre, Michel lleva un mes sin conseguir la victoria con el cuadro azulón, mientras tanto muchos entrenadores se ofrecen a Ángel Torres, el presidente confirma en su técnico, cuantas veces habremos oído esta historia, que al final termina con la destitución del míster. La prensa no para de decir que está en la cuerda floja, y cuando el rio suena…
Uno de los meritos que tiene el máximo dirigente del cuadro azulón, reza en el hecho de que no suele dejarse llevar por lo que dice su afición o las críticas que recibe su equipo, es una persona que suele abocar por la continuidad del entrador hasta el final de temporada, en primer lugar, y en segundo lugar, por entrenadores que realicen un juego vistoso.
En cuanto al primero de los supuestos, es la única forma de entender lo que ocurrió hace aproximadamente 18 meses, cuando el Getafe iba camino del descenso y todos los que acudíamos al coliseum así lo veíamos, y el gran culpable era Víctor Muñoz, (para mi uno de esos entrenadores que son capaces de corromper todo aquello que tocan), y mientras todo el estadio pedía que dicho entrenador fuera despedido, el presidente siguió en sus trece hasta que eso ya no tenía más remedio, porque cada partido que pasaba quedaba más claro que el cuadro azulón iba caminando en picado a segunda división.
Es por esto, que me cuesta ver como uno de los presidentes de primera división que mejor llevan el club en la parcela deportiva (de su política social es mejor no hablar) pueda ni tan siquiera plantearse la destitución de su míster de una forma tan rápida.
Michel lleva un tiempo haciendo un trabajo increíble con el Getafe; en primer lugar, consiguió salvarlo del descenso cuando cogió la plantilla en la temporada 2008-2009.
La pasada temporada fue la mejor del equipo azulón en la máxima división española, y esto fue un gran culpa por el técnico madrileño, que consiguió crear un equipo que jugaba al futbol como los ángeles, Parejo actuaba como director de orquesta, tenía dos puñales en las bandas como Pedro León por el costado derecho y Gavilán, Albín o su hijo Adrián, por el izquierdo y un delantero centro, que para mí se encuentra entre los diez mejores de la liga, Roberto Soldado; luego contaba con un jugador capaz de barrer todo lo que pasaba por su lado como Boateng.
Michel consiguió conjuntar un equipo que después del Barcelona fue el año pasado el que mejor futbol realizó, en este punto, quiero recordar a todos que seguimos hablando del Getafe, uno de los equipos más humildes de la primera división. Finalmente este equipo acabo en sexta posición la liga, por delante de equipos como el Atlético de Madrid o sus homólogos de Bilbao, liderados por Llorente. Yo no sé qué opinan ustedes, pero para mí Michel consiguió algo que ni siquiera lo más optimistas seguidores del equipo del extrarradio de Madrid se podrían esperar cuando empezó la temporada.
A parte, cuajo una copa excelente, en la que solo fue privado de llegar a semifinales por un tal Palop, que salvo al Sevilla de caer en aquella eliminatoria, además por goleada. El equipo que gano esa eliminatoria fue a la postre campeón de copa del rey.
Llegamos al verano y el primer palo que recibe el entrenador viene por parte de su propio presidente y del director deportivo; correcto o no, su hijo, que llegó al equipo antes que él, recibe la carta de libertad por parte del cuadro azulón. Todos los que recuerden esa época del verano, tienen que reconocer que acepto esta decisión de una manera correcta y dejo a un lado el hecho de que se tratara de su hijo. Esta actuación fue un ejemplo de profesionalidad del técnico madrileño.
El segundo gran palo que recibe Michel, fue la venta, en cierto modo obligada de sus dos estandartes principales, el murciano Pedro León que cogió las maletas camino del Chamartín y el valenciano Soldado, que se marcho al equipo de su tierra. Estas ventas fueron obligadas puesto que ambos jugadores no podían rechazar las ofertas que habían recibido. En un caso jugar en el Bernabéu, en el otro, disputar la máxima competición continental. Esto es de todo modo entendible.
Si bien es cierto que estas ventas fueron obligadas, aquí me pregunto yo acerca de la política de fichajes que llevo a cabo el Getafe el pasado verano, puesto que por la venta de estos dos jugadores recibió 20 millones de euros, que o no se han invertido o se han invertido mal, puesto que los fichajes que realizo el club azulón fueron muy malos, en comparación con lo que nos tenían acostumbrados de años anteriores, tenemos a Arizmendi y a Colunga.
Del primero que decir, para mí un jugador penoso, de esos jugadores que tienen la fama y por eso juegan en primera, pero que como él puede haber 20 en segunda b. En lo que se refiere al segundo, no es un mal delantero, pero no es lo que necesitaba el club, puesto que le hacía falta un jugador más rematador que fuese capaz de olvidar a Soldado.
Con esos fichajes, el equipo ha realizado una caída de dos niveles de calidad, el problema es que hay gente que no se quiere dar cuenta. La gesta que realizo Michel el año pasado con el club azulón es casi imposible que se repita este año y posiblemente en la historia.
En conclusión, este año el club, no puede estar en el nivel que mantuvo el año pasado, es lógico por tres razones: la primera es que se han marchado sus dos mejores jugadores y los recambios han sido penosos; en segundo lugar es un equipo humilde y todos sabemos lo que para estos equipos supone estar en tres competiciones y el desgaste que supone; en tercer lugar, y la más importante de todas, es que el Getafe sigue siendo un equipo cuya meta debe ser salvarse, y de momento este año está en mitad de tabla, que es simple y llanamente a lo que deben aspirar.
Solo espero que Ángel Torres, que siempre se ha caracterizado por su conocimiento deportivo, no tenga un ataque de presidente y despida a Michel, porque estamos ante uno de los mejores entrenadores de la primera división y creo que es imposible que encuentre un entrenador mejor para el Getafe.
Mira que razón tenías... Echar a Michel sería un claro error para el Getafe.
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