martes, 21 de diciembre de 2010

EL DOBLE FÚTBOL

Desde que el fútbol es fútbol siempre han existido dos formas de ganar, dicho de una forma coloquial por las buenas o por las malas; existen seguidores y detractores de ambas ideologías. Todas han sido capaces de vencer, sin embargo, unos equipos quedan para la historia y otros son olvidados con el paso del tiempo.
La primera de ellas, la reflejan en la actualidad  La Roja y el FC Barcelona, el Madrid de la "Quinta del Buitre", Brasil del 70… Se gana con el balón, buscando la portería rival, para los amantes de esta doctrina no solo importa ganar, además es necesario jugar bien, encandilando a los aficionados y consiguiendo la crítica favorable de la prensa. No obstante para sus detractores, esta doctrina es muy bonita si se gana, pero eso no es frecuente, lo normal es perder y llevarse como premio “palos” y críticas a partes iguales por parte de todo el mundo, entendidos o no entendidos. ¿Quién recuerda el fútbol del Madrid de Queiroz? ¿La Argentina de Maradona? ¿El Arsenal de Wenger? Todos estos equipos reflejan o reflejaban un fútbol de ataque y buscaban ganar con belleza, no obstante, cayeron derrotados de forma brusca, y nadie los recordará mañana.
Aunque es cierto también, que a todos nos encanta ver el juego del Barça.
La segunda de las tesis, tiene  como exponentes máximos, a la Azurra o al fútbol Andaluz; para los amantes de esta tesis el fin es el medio, no importa el juego realizado, al final queda la victoria. Los seguidores de esta doctrina, anteponen el resultado al juego, se basan en tácticas marrulleras para conseguir sus resultados sin dedicarse a hacer disfrutar al aficionado, el blanco de su forma de juego son sus rivales; buscan llevarlos a un punto de no retorno donde se encuentran como pez en el agua, lo curioso es que para colmo, los expulsados del campo son sus rivales. Véase la final del mundial 2006 con Zidane o Materazzi… Para sus detractores se pierde la esencia de este deporte, es ganar sin practicarlo, algo que en su máxima debería de prohibirse.
A modo de ejemplo, llevo años viendo el fútbol andaluz en fases de ascenso de segunda B o tercera, y en el momento en que se ponen por delante, la eliminatoria está finiquitada; es curioso como a Futbolistas profesionales en el MINUTO 50 DE PARTIDO ESTÁN CON CALAMBRES (hasta cuatro a la vez); como JUGADORES Y PORTERO SE TURNAN PARA SACAR DE PORTERÍA y recibir de uno en uno tarjeta amarilla; como en el minuto 80 tienen los tres cambios y para colmo el jugador que cambian siempre se encuentra en la otra punta del campo; y cuando ya parece que no puede ocurrir mas, EL PORTERO EN EL MINUTO 85 SE LESIONA, y se para el partido 10 minutos… Y podríamos seguir.
Esto no llega a tener lugar en primera división, pero es el puro ejemplo de todo lo que es capaz el fútbol andaluz, un fútbol al cual aparte de su arte se encuentra caracterizado por la marrullería y cuyo fin es la victoria sin importar como. Jamás un equipo que ganó con este estilo será recordado. En sus vitrinas tendrá un título más, pero para el aficionado de pie habrá pasado sin pena ni gloria.
En definitiva, dos estilos, dos formas de jugar, ¿Cuál es mejor?
Un saludo a todos
Chema

1 comentario:

  1. Menuda forma de generalizar,quien te ha dado voz en un blog de futbol? se ve a la legua que sabes mas bien poco del futbol en general y del futbol andaluz en particular

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