¿PARA QUÉ QUERRÁN EL DINERO?

Reuters

Entre toda la maquinaria mediática que nos apabulla día y noche con el carrusel de clásicos, se ha colado una noticia procedente de la ribera del Manzanares: el Atleti vende a su nuevo ídolo, David De Gea. Como siempre el Atleti oportuno.

Ante esta primicia, desvelada por Javier Ares, caben dos posibilidades. La primera es que se trate de una nueva venta ficticia, que se la hayan colado al periodista. De estas ya ha habido muchas, por ahí viene la desconfianza…  Es rutinario que coloquen a alguno de los cuatro buenos del Atleti en un “grande” de Europa, y éste es un interés que no acabo de entender. Es decir, en vez de hacer hincapié en la desgracia que tiene la afición de un GRANDE de solo disfrutar de cuatro jugadores dignos de la rojiblanca, la prensa se dedica a amenazar a la parroquia colchonera, sobre todo con dos ventas: la de Kun y la de De Gea. Una cosa es que los atléticos estén acostumbrados a sufrir y otra muy distinta es tenerlos en una agonía constante. 

La segunda posibilidad, que sea cierto, es sencillamente aterradora, como aterradoras son las dudas que deja la rueda de prensa del portero de Illescas. Quizá en otro club se llegaría a la conclusión de que ingresar 25 millones de euros con el puesto bien cubierto por otro gran portero también de la cantera, Jöel, podría ser una buena operación. Pero esto es el Glorioso Atleti y las cosas funcionan de otra manera. Si te das una vuelta por los foros rojiblancos encuentras un denominador común: la desconfianza. Esto es: ¿y qué van hacer estos con 25 kilos? ¿Traernos cuatro o cinco Elías? Ahí está la cuestión, veinticinco millones en las manos de Pitarch… se puede cubrir de gloria. Bueno Pitarch parece ser que se va, pero entonces quién serán los gestores de la millonada… ¿Miguel Ángel Gil? ¿Enrique Cerezo? ¡Ay Dios!

Visto lo visto, se puede llegar a una conclusión: a los buenos, que no los toquen.

Fdo: COLLINA