LA BATALLA MÁS GRANDE

Llega el momento, me acuesto pensando en el día que me espera mañana. Ni tan siquiera en la previa de Johannesburgo estaba tan nervioso. Ahí la victoria era segura, mañana habrá sangre, sudor y lagrimas.

Jamás había vivido algo similar. El miércoles 20 de abril España se parará, todo el mundo estará pendiente de la más dura de las batallas. Cada segundo que pasa, sueño con que se acerquen las nueve y media de la noche y terminar esta espera.

Como se antoja partido grande, es día de previa con los amigos, de cervezas con los colegas y de disfrutar. Esa es la clave, con veintiún años será la primera final entre los dos clubes más grandes del planeta que viva. Mi meta esta en disfrutar y ojala que gane mi Madrid, pero eso será otro mundo.

Cada uno tiene su filosofía, como dije un tiempo a mí eso no me importa, al final lo importante es que la bola entra entre los tres palos. Unos apostaran por tocar la pelota, otros por golpearla, pero al final los dos tienen la misma meta, introducirla en la red rival.

Mañana habrá una batalla, Pique, que está demostrando ser un provocador, prepotente e impresentable ya se dedicó a calentar el partido tras el primer derbi. Además aún colea la manita de la primera vuelta. La porra de Rosell, el pelotazo de Messi, y la sensación de que los buenos son el Barça y que los malos son los blancos. Parece que la obligación debe ser llegar allí y dar la copa al Barça sin jugar. Los jugadores del Madrid deben sacar ese orgullo que históricamente los ha caracterizado.

Porque si algo ha demostrado el  Madrid en su historia es tener casta y orgullo. Un club que cuanto más difícil lo ha tenido, más ha luchado para conseguirlo. El Madrid jamás se rinde y las finales son otra historia.

Por Raúl que desde Alemania lo verá, por Juanito que desde el cielo nos apoyará, por Bernabéu, el eterno presidente. Por todos los aficionados blancos, que tanto se lo merecen. Por todos y cada uno, los jugadores del Madrid deben salir mañana al césped como si fuera el último día de su vida, después de esto no existe nada.

Sé que es difícil, todos los madridistas lo sabemos, pero en el ADN blanco no existe la palabra rendición.

¡HASTA EL FINAL, VAMOS REAL!

Fdo: RONALDO