viernes, 15 de abril de 2011

EL AGUANÍS


Real Madrid
Si un gol ha marcado la trayectoria de Raúl ha sido este. En la retina de todos los aficionados quedará la imagen de un tanto que dio la vuelta al mundo y que colocó al 7 blanco en la cima del fútbol mundial. Me refiero al anotado por el jugador en la Copa Intercontinental en el año 98. El Real Madrid venció por 2-1 al Vasco de Gama.


Los grandes jugadores aparecen siempre en los momentos más importantes; Raúl sabe esta máxima de buena tinta. Desde sus inicios con tan solo 17 años, demostró estar hecho de una pasta distinta a los demás. Su temperamento, su garra y su calidad nos hacían presagiar que estábamos ante un jugador de un nivel superior.
Tras conquistar la séptima Copa de Europa el Madrid se había ganado por derecho propio la oportunidad de participar en la intercontinental; una competición que tan solo había conquistado en una ocasión hacia ya treinta y ocho años. Su rival sería el Vasco de Gama brasileño.
El partido comenzó con un gol en propia puerta de Nasa, central del conjunto sudamericano. Sin embargo, este buen comienzo se vio empañado por un gol de Juninho en el minuto once de la segunda parte. El partido agonizaba y todo hacía presagiar que terminaría en empate; pero entonces apareció Raúl.
La jugada comenzó con un pase de cuarenta metros de Seedorf, el holandés colocó un pase fabuloso a Raúl desde el centro del campo que el jugador de Villaverde controló de forma sublime con su pierna izquierda al borde del área.
A partir de ese momento comienza la leyenda; Raúl realiza un primer recorte con el que sienta a Vitor, y aunque en ese momento tenía la portería a tiro, decide realizar otro recorte, esta vez a Odian, el portero tras esta maravilla se queda rendido en el suelo, puesto que se venció tras el primer regate esperando un disparo del 7 blanco. Tras las dos obras de arte Raúl encuentra la portería vacía y con su pierna menos buena, la derecha, remata a puerta para colocar al Madrid en lo más alto del fútbol mundial cuarenta años después.

Su padre fué el encargado de bautizar aquella obra de arte: "lo llamamos el aguanís, cuando era pequeño metía muchos goles parecidos y desde entonces recibía ese nombre".
Ese gol le permitió conseguir el premio al mejor jugador del partido y el regalo era un Toyota. Cuentan los que estaban allí que al ver Raúl, un chico humilde de barrio, la magnitud de su regalo, se saltó todo el protocolo y se fue corriendo con su llave de enormes magnitudes a saltar de alegría encima del todoterreno. Destacando así una de las notas claves de toda su carrera; su humildad.
Este gol encumbró a Raúl a la cima del fútbol mundial, pero con su celebración dejo claro que él seguía siendo aquel chico humilde de barrio obrero. Para colmo aún tenía 21 años.
Fdo: RONALDO





7 comentarios:

  1. Cuando Raúl tenía 21 años ya llevaba 4 jugando en Primera División y había marcado goles bastante más importantes y bonitos.
    ¿No le encumbró su primer gol frente al Atlético de Madrid?

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  2. pffffffff pésimo control

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    1. Ya salió el pobre bocazas de turno.
      Si fuera un "pésimo control", el balón se le habría escapado y lo habría recuperado algún defensor. Aunque el control no es muy bueno (lo normal en un pase tan largo), lo importante es cómo resuelve la jugada sobre la marcha y acaba en un golazo en la Intercontinental. Casi nada. Seguro que tú has metido muchos así y haces controles maravillosos. Y luego vas y te despiertas, claro.

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    2. El control es, como mínimo, mediocre. Y aquí se le califica de "sublime"

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    3. A que adivino de que equipo es el que critica el control?

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  3. Después de aquel partido 3 jugadores del Real Madrid se negaron a realizar el análisis antidopping pertinente. En aquel entonces no era obligatorio y pudieron evadir la responsabilidad. en 2001 los contraanalisis demostraron que varios jugadores sobrepasaban los limites establecidos para 4 sustancias prohibidas. Esto quizás no hubiese cambiado el resultado final pero no fue un partido equilibrado.

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    1. Menudo baile les estaba metiendo Vasco de Gama, lo recuerdo como si fuera ayer, con Juninho bailando a todo el Madrid, luego en un despiste les hacen este gol de churro y aun en la última jugada el Madrid saca el balón bajo palos, no se entiendo la suete que tuvó ese dia este equipo, es inexplicable, incluso el 1-0 se le mete el Vasco en pp.

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